El edificio de Bankinter, obra de los arquitectos Rafael Moneo y Ramón Bescós y realizado entre los años 1972 y 1976, se levanta en un solar en cuyo frente está situado el palacete del Marques de Santa Cruz de Mudela.
Destinado a las oficinas del banco, el edificio tiene un único y común acceso desde la calle Marques de Riscal. A través de un pórtico de entrada situado bajo la “proa” del edificio, se accede a la planta baja, en la que está situado el control, una sucursal bancaria y oficinas de la entidad.
Los arquitectos prestaron una especial atención al estudio de la planta baja, concebida como un gran zaguán de entrada. La importancia que originalmente se quiso dar este espacio, viene subrayada tanto por el tratamiento de los huecos en la fachada principal del mismo, donde un campo de ventanas neutro viene roto por una serie de huecos monumentales de doble altura, como por el tratamiento del techo de este espacio de doble altura, que está decorado por un estuco de Pablo Palazuelo.

En colaboración con Rafael Moneo, nos planteamos el proyecto de reforma integral de este espacio de entrada, procediendo a estudiar una mejor distribución y disposición tanto del mostrador de control, del mobiliario y de los cajeros, que se integran en la zona de acceso uno junto al otro. Se cambia también todo el chapado en raíz de roble, se restaura el mural de Palazuelo y se realiza un estudio para lograr una mejor iluminación del gran zaguán de entrada.