El Palacio Abrantes fue construido entre los años 1653 y 1655 por el arquitecto Juan Maza. El primitivo edificio estaba flanqueado por dos torreones con chapitel que daban a la calle de la Almudena y a la del Factor, respectivamente.
En 1842 los duques de Abrantes compraron y encargaron una profunda remodelación del palacio al arquitecto Aníbal Álvarez Bouquel, con el fin de acondicionarlo a los gustos aristocráticos de mediados del siglo XIX. Tras esta reforma la fachada presentaba nuevas embocaduras en los balcones y una nueva puerta principal.
En 1888 se procedió a realizar una nueva reforma bajo la dirección del arquitecto Luis Sanz, en la que se derribaron los torreones, se abrió la fachada posterior y se realizaron las pinturas de la planta superior de la fachada principal.

En suma, el palacio tomó su fisonomía actual. Actualmente el Palacio es sede del Instituto Italiano de Cultura.
La comunicación entre la plante de calle con la planta noble del Palacio se produce a través de una gran escalinata de dos rampas, que recibe luz natural a través de un lucernario situado en la cubierta. Con el paso del tiempo dicha escalinata presentaba una serie de problemas relativos a desconchones, grietas, fisuras y mal estado general de varios elementos decorativos, por lo que se nos solicitó la rehabilitación de la misma.
Tanto en fase de proyecto como en fase de obra, se ha tenido particular cuidado con el carácter singular del edificio, considerado Conjunto Histórico de la Villa de Madrid, por lo que todo el iter administrativo estará supervisado por la CIPHAN (Comisión Institucional para la protección de Patrimonio Histórico-Artístico y Natural).